domingo, 30 de diciembre de 2012

Guerras Napoleónicas: Soldados y Armas

Interesante video que explica la forma de lucha de los ejércitos a inicios del siglo XIX, en el contexto de las Guerras Napoléonicas. En ese entonces, predominaba el uso de la artillería, la caballería y la infantería, dispuesta en densas formaciones; y cuando el fusil de chispa y la bayoneta imperaban en el campo de batalla. Muy ilustrativo con respecto a la forma en la que el armamento y la tecnología influyen en la guerra y el desarrollo de las tácticas.


El fusil Comblain


Este fusil es la invención del armero Hubert-Joseph Comblain (Lieja, Bélgica). Resistente y con un desempeño considerable, el Comblain se convirtió en una de las opciones ofrecidas por el mercado europeo de armas a mediados del siglo XIX, y a pesar de su corto tiempo de servicio, suscitó el interés de ciertas naciones.

Historia
La creación de este rifle se da en el contexto en que los países buscaban nuevas armas que estuvieran acorde con el desarrollo de las innovaciones en el campo de las armas de retrocarga. Basándose el principio de Albibi-Braendlin (1867), Comblain optó por el diseño de un mecanismo con un perno de bisagra transversal accionado por el guardamonte, similar a mecanismos desarrollados en los Estados Unidos.

Fue presentado en 1869 y sometido a duras pruebas, las cuales pasó exitosamente. Fue adoptado por el Ejército belga el 15 de junio de 1871, pero no antes que lo hicieran algunos países sudamericanos, ya que llegó a ser considerado por el Perú y por Chile para ser adquirido en los años previos al estallido de la guerra.

Para comienzos de la década de 1870, el Perú envió dos comisiones de compra de armas a Europa a cargo del coronel Emilio Castañón, quien prestó particular interés por el Comblain. Lo curioso es que fuera solicitado por estos antes que los mismos belgas, considerando que el ejército de Bélgica recién adoptó el Comblain en 1871.

A pesar de que se había adquirido un lote de 2 000 de estos rifles, además del suministro de dos millones de cartuchos, no se pudo conseguir un nuevo encargo debido a que la nueva gerencia había arreglado con Chile un contrato por 9 000 rifles en 1872; y uno por 10 o 12 mil para Brasil en 1873.

Si bien era una buena arma de su tiempo, su mecanismo se había visto superado por el perfeccionamiento del sistema de cierre cilíndrico corredizo, lo que podría explicar por qué su uso estuvo prácticamente limitado a las fuerzas belgas y algunos países América del Sur.

Descripción
El Comblain tiene un perfil que lo distingue de otros modelos de rifles. Su sistema se basa en el principio de bloque deslizable, en el cual el cierre estaba compuesto por un obturador sólido que se desplaza verticalmente al halar hacia abajo el guardamano y rotarlo hacia adelante. Con esta acción, la recámara está accesible, a la vez que se amartillaba el arma. De esta forma, se podía insertar la munición (tras extraer el cartucho usado en caso de haberse disparado previamente el arma) mientras que el martillo se coloca en posición de disparo.

Es un arma muy larga, con un recibidor hecho de metal, con una culata y empuñadura de madera, la última sujeta debajo del cañón por bandas de metal.


El Comblain chileno
Además de la versión estándar, diferentes variantes del Comblain fueron producidas por encargo para otros países como Brasil y Chile. Éste último logró recibir una numerosa dotación de estos rifles en los años que precedieron al estallido de la guerra. Estos modelos presentaban detalles y características que los distinguían en cierta medida del modelo original.

La versión chilena tenía aproximadamente 1 300 m de largo, pesaba 4.3 kg, tenía cuatro estrías helicoidales en el cañón y su alza estaba graduada de 300 m a 1 200 m. Su cadencia de tiro era de diez disparos por minuto.


Los datos técnicos son:


Comblain


Calibre (mm)
11
Número de estrías
4
Longitud total (m)
1.3
Peso (kg)
4.3
Peso del cartucho (g)
40
Peso del proyectil (g)
25
Cadencia de tiro/min

10


La principal peculiaridad es la recamaración realizada por los chilenos en sus rifles reglamentarios para que adoptaran el mismo tipo de cartucho. Esto permitía la compatibilidad en el empleo de la munición, con lo cual se reducía notablemente los problemas de abastecimiento.

Entre las diferencias con el original se puede notar que el recibidor de metal del modelo chileno es más corto. Además, el eslabón posterior para la correa está unido a una placa separada que está unida a la parte frontal del recibidor, y no en la culata de madera como en el belga. Sin embargo, ambos comparten la similitud de que el martillo está expuesto, y cuenta con un mecanismo de seguro de amartillado parcial.

FUENTES:

sábado, 29 de diciembre de 2012

Serie 'Nuestros Héroes de la Guerra del Pacífico' (1979)


Los años finales de la década de los 1970s estuvieron marcados por el centenario de la Guerra del Pacífico, lo cual impulsó en buena medida la labor académica y las celebraciones con motivo de la conmemoración de esta fecha. Este fervor se plasmó en la notable cantidad de publicaciones realizadas en esa época, pero también corresponde a esta época la emisión de una serie televisiva con el título de 'Nuestros Héroes de la Guerra del Pacífico' (1979).


Basada en un libro de Max Obregón, fue realizada por el Ministerio de Educación, con producción del Instituto Nacional de Teleducación (INTE), y contó con el asesoramiento histórico del Dr. Percy Cayo Córdova y Emilio Valdizán Gamio. La serie cuenta con 10 capítulos que abarcan desde la declaratoria de guerra al Perú el 5 de abril de 1879; y finaliza con la toma del morro de Arica. El discurso presenta un tinte marcadamente nacionalista, exhaltando la lucha de los peruanos, particularmente el rol de los principales héroes.

Equipo
Escenografía: Waldemar Moser
Tema Musical: Luis Aguilar
Vestuario: Mario Mendoza
Maquillaje y peinados: Salvador Akoskin
Producción ejecutiva: Soledad Barios Vernal
Dirección y Producción: Carlos Barrios Porras

Elenco
Hayde Cáceres - Martha Figueroa
Mario León - Ricardo Fernández
Ciro Umeres - Luis Carrasco
Carlos Casella - Alberto Benavides
Gilberto Torres - Pablo Fernández
Hernán Romero - Humberto Cavero
Carlos de los Rios - Luis Trivelli
Alejandro Anderson - Maria Luisa Pflucker
Sandra Belmont - Carmen D’Uniam
Carlos Castanola - Rodolfo Tapia
Ines Sanchez Aizcorde - Antonio Arrué
Reynaldo Arenas - Enrique Aviles

A continuación, pueden ver los fragmentos de la serie recopilados por el blog de Jonatan Saona.

Capítulo 1


Capítulo 2


Capítulo 3


Capítulo 4


Capítulo 5


Capítulo 6


Capítulo 7


Capítulo 8


Capítulo 9


Capítulo 10


Huella Juvenil: Detrás de Cámaras de 'Gloria del Pacífico'

En los siguientes videos se puede ver parte de la filmación de la película 'Gloria del Pacífico', la cual se encuentra en las etapas finales de producción. En estos detrás de cámaras, se pueden ver detalles del rodaje, así como a algunos de los actores y extras involucrados en este proyecto.

Filmación en el Morro Solar



Filmación en el Real Felipe

viernes, 28 de diciembre de 2012

'Gloria del Pacífico', un filme de Juan Carlos Oganes

Evidentemente, la guerra ha sido un tema muy presente en el desarrollo del cine. Tanto las películas centradas en los episodios bélicos o cuyo argumento se ubica dentro del contexto histórico-temporal de un conflicto determinado, el cine bélico ha sido un género abordado por varios realizadores que han buscado retratar estos aspectos y transmitir su propio discurso en el celuloide.


Así, dentro de la enorme variedad de películas que corresponden a esta categoría tenemos aquellas que ensalzan episodios gloriosos del pasado (en algunos casos llegando a rozar con el patrioterismo o el chauvinismo); otras que muestran de forma descarnada y dramática los horrores de la guerra y las atrocidades a las que puede llegar la humanidad; hasta aquellas que buscan abordar la perspectiva de quienes se vieron involucrados en estos procesos, incluyendo a los civiles.

Sin embargo, los efectos de una guerra no se limitan únicamente al aspecto militar o marcial. Podemos reconocer asimismo implicancias políticas, económicas, sociales y culturales que marcan la sociedad, dentro de sus procesos de construcción del nacionalismo como parte de la identidad del colectivo social, así como sus respectivos cuestionamientos y replanteamientos. De ahí que el cine de guerra posee un potencial particular como medio de narración y poderoso vehículo de transmisión que contribuye a la perpetuación de la memoria colectiva y la formación de imaginarios en la sociedad.


A grosso modo, en nuestro país existe una producción fílmica muy reducida (en cuanto a largometrajes, documentales, series te televisión, etc.) en comparación con otras naciones. Esta limitación, tanto cuantitativa como en diversidad de géneros, se mantiene palpable a pesar de cierto impulso de la realización de diversos proyectos. Dentro de esta situación podemos señalar la escasez de exponentes del cine bélico, un género que se caracteriza por la cuantiosa demanda de recursos y exigencias propias de la recreación de una situación de guerra, especialmente si hablamos de una producción de época. Estas exigencias y requerimientos propios de trasladar estas historias a la pantalla grande, junto con las serias limitaciones de nuestra industria cinematográfica (de tipo presupuestal, logístico y material), hacen que sea casi natural la ausencia de películas de guerra en el medio local (y que de los pocos casos que corresponden a este género, la mayoría se orienta al contexto del Conflicto Armado Interno).

Es así que el esfuerzo realizado por el cineasta peruano Juan Carlos Oganes adquiere una sobria notoriedad al haber asumido un proyecto casi inusual y no exento de estas exigencias señaladas. En estos años ha estado rodando una película titulada 'Gloria del Pacífico', la cual, como da a entender su nombre, se enfoca en la guerra que ocupa un lugar propio como la que mayor repercusión e impacto ha tenido en el proceso histórico de nuestra nación, así como en la formación del imaginario. Ciertamente, más de 130 años después de su estallido, aún permanece como un tema muy sensible por parte de los 3 países involucrados en el conflicto. Sin embargo, esta temática no ha aparecido en la pantalla desde la recordada serie 'Nuestros Héroes de la Guerra del Pacífico' (1979), estrenada en el marco de la celebración por el centenario del conflicto.


Este filme se centra en la lucha de los defensores de Arica, pero también abordará episodios previos dentro del desarrollo de la Campaña del Sur, como la Batalla del Alto de la Alianza (1880). Naturalmente, la narración incorpora a los principales combatientes de ambos bandos como Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte o Manuel Baquedano; pero también la perspectiva de la población que se vio involucrada en estas circunstancias. Esta empresa ha logrado salir adelante no sin sacrificios personales de los realizadores, así como con el apoyo brindado tanto por los institutos armados como por aficionados y voluntarios que participan en su ejecución; todo aquello sin lo cual esfuerzos como éste no podrían concretizarse.

Se espera que su estreno se dé para mediados del año entrante a modo de largomentraje en su distribución internacional; mientras que su emisión nacional será en formato de mini-serie por señal abierta. A partir de las imágenes de producción, podemos apostar a que tiene un acabado muy bien logrado, y el esfuerzo puesto para poner en escena este relato basado en hechos históricos da muestra de la dedicación puesta en su realización para tratar de transmitir no solo una sensación más acorde con la época que se busca representar, sino también un afán de respetar la veracidad histórica con un discurso moderado que, esperamos, esté alejado de cualquier expresión chauvinista. Solo queda esperar el estreno de este proyecto que ayude a poner en agenda el acercamiento a la historia y que, lejos de ser un elemento que perpetúe la confrontación o la política del olvido, fomente la comprensión de los procesos del pasado y ayude a forjar nuevas relaciones entre nuestros países.


Para más información, pueden seguir el blog de Juan Carlos Oganes AQUÍ.

Exhibición: La Guerra del Pacífico y la Batalla de la Rinconada

El 26 de setiembre se inauguró una exposición en la Municipalidad de Ate dedicada al enfrentamiento en La Rinconada. La muestra incluía armas, uniformes, imágenes y objetos diversos relacionados con la contienda de 1879, con motivo de la lucha librada en el marco de la campaña de Lima (enero de 1881).


Fuente:

El fusil Gras


Los vertiginosos cambios tecnológicos a mediados del siglo XIX llevaron a la modernización del armamento de los principales ejércitos. La incorporación de las nuevas mejoras llevó en el caso de Francia a la adopción del fusil Gras, uno de los rifles de acción de cerrojo más populares y conocidos de su época.

Historia
Coronel Basile Gras
Este sistema fue creado por el coronel Basile Gras ante la urgencia de disponer de un arma reglamentaria que empleara cartuchos metálicos. Esta necesidad se había hecho manifiesta durante la Guerra Franco-Prusiana, durante la cual se empleó el Chassepot 1866, el primer fusil de acción de cerrojo adoptado por el Ejército francés. Su principal limitación era el empleo de cartuchos de papel, con lo cual la recámara se ensuciaba después de varios disparos, además de la corrosión que afectaba a la aguja percutora debido a la combustión de la pólvora negra.

Su producción se dio en buena parte como respuesta al desarrollo del fusil Mauser 1871 alemán. Básicamente, el Gras vendría a ser una modificación del Chassepot para disparar el cartucho metálico, por lo que constituyó una notoria mejoría con respecto a su predecesor. Sin embargo, a su creador no le fue autorizada la patente de su fusil, por lo que tuvo que registrarla en Austria. El Gras fue fabricado principalmente en la Manufacture d’armes de Saint-Étienne, una de las principales fábricas de armas en Francia, además de ser producida bajo licencia por otras manufactureras como Steyr. A partir de 1874, pasaría a ser el arma reglamentaria de las fuerzas francesas.

Sin embargo, con el desarrollo de innovaciones como la pólvora sin humo y la proliferación de los rifles de repetición, sería posteriormente reemplazado por el Lebel 1886. Aunque su uso también llegó fuera de las fronteras de Francia, y fue adoptado por países como Grecia, donde llegó a ser empleado por las guerrillas en las revueltas contra el Imperio Otomano, e incluso por la resistencia contra la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

Descripción
Como muchos de sus contemporáneos, el Gras era un rifle de retrocarga monotiro accionado por un cerrojo corredizo. Disparaba cartuchos metálicos de percusión central de pólvora negra de 11 mm, de 25 g de peso. Su mecanismo era muy robusto y más fiable, y lograba un mejor sellado de la recámara que el Chassepot.

Vista del cerrojo en posición abierta y cerrada

Pero para el tiempo en que fue adoptado, los franceses introdujeron un nuevo tipo de pólvora negra denominado tipo F1, de combustión más lenta en comparación con la anterior, que usaba el tipo B. Este cartucho permitía al proyectil del Gras lograr una mayor velocidad inicial, una trayectoria más tendida, y un mayor alcance máximo. El cartucho 1874 fue reemplazado en 1879, con la misma carga y tipo de pólvora, pero con un ligero cambio en el perfil de la bala y una subsecuente mejoría en el desempeño balístico del arma.



Gras


Alcance reglamentario eficaz (m)
1 200
Alcance extremo (m)
1800
Velocidad inicial (m/s)
450
Velocidad de rotación en la boca (v/s)
820
Flechas de la trayectoria (m):
- a 300 metros
- a 600 metros

0.96
2.50
Energía cinética en la boca (kg)
258
Peso del proyectil (g)
25




A diferencia de la situación de las fuerzas peruanas, cuyo heterogéneo arsenal presentaba una enorme variedad de modelos de rifles y carabinas, el fusil Gras conformó buena parte del arsenal chileno desde la década de los 1870, junto con otros modelos como el Comblain II). Esto como parte del proceso de modernización de sus fuerzas militares, por lo que fue uno de los principales rifles usados por el país sureño desde el principio del conflicto.

Esta adopción iba de la mano con la estandarización de la munición, de manera que sus armas pudieran disparar el mismo modelo de cartucho. De esta forma, se lograba solucionar los problemas de suministro de munición, lo cual constituía una importante ventaja logística y táctica para las fuerzas chilenas.

El empleo del cartucho metálico y el diseño de su mecanismo le permitían resistir una mayor potencia, con lo cual su desempeño balístico (alcance máximo, velocidad inicial y de rotación) era superior al de varios de los rifles de fabricación estadounidense. Esto, sumado a su resistencia y fiabilidad, le daba una considerable ventaja frente a la mayoría de armas empleadas por el bando aliado. Curiosamente, dentro de estos se encontraba en buena medida el fusil Chassepot (tanto en su fabricación original como en la variante "peruana").


Un fusil Gras y otros elementos en una muestra de la Municipalidad de Ate

FUENTES:

'Amargo mar' (1984)

Sin imaginármelo, curioseando en la web me topé con una película boliviana titulada 'Amargo mar' (1984), ubicada en el contexto de la contienda de 1879. Interesante tema para un ensayo: La guerra en la pantalla - la filmografía de la Guerra del Pacífico.

Tales of the Gun: Guns of Remington

Episodio de la serie Relatos de Armas, documental del History Channel, acerca de la historia de la Compañía de Armas Remington. Aún vigente hasta la actualidad, es el fabricante de armas más antiguo de Estados Unidos y creador de armas emblemáticas como el rifle Rolling Block.


El Remington Rolling Block


Una de las armas de fuego más destacadas del siglo XIX es el Remington Rolling Block, un rifle monotiro fabricado por la conocida manufacturera estadounidense. La simpleza y fiabilidad de su peculiar diseño la convirtieron para su época en uno de los rifles más exitosos en sus diferentes variantes, principalmente fuera de las fronteras de los Estados Unidos.

Descripción
El rifle era notoriamente largo, con cerca de 1 280 mm hasta 1 350 mm de longitud. Su culata presenta un diseño de empuñadura recta. El mango de madera no estaba adherido al cañón, y se podía desprender removiendo los anillos de sujeción. Debajo de éste se coloca la baqueta de limpieza.

El mecanismo estaba compuesto principalmente por dos piezas: un martillo que percuta la aguja; y un obturador de forma circular, del cual recibe el nombre. Para accionarlo, había que halar el martillo, y luego girar el bloque en un giro de casi 90 grados para despejar la recámara e insertar el cartucho. Posteriormente, una vez alimentado y cerrado el obturador en su posición, estaba lista para disparar. Al tirar el gatillo, el martillo golpea la aguja percutora, y a su vez mantiene sellada la recámara al presionar el bloque en su posición y evitando que la detonación del cartucho la abriera.

Otra de sus características es la de un seguro que funcionaba al accionar parcialmente el martillo, con lo cual el gatillo quedaba bloqueado. Una vez cargada, el arma estaba lista para disparar al girar el martillo completamente. Adicionalmente, se le podía acoplar en el extremo del cañón una bayoneta, comúnmente del tipo Yatagán.

Esquema que muestra la vista interna del mecanismo de un Rolling Block
Vista del mecanismo en posición abierta con la recámara expuesta
Historia
El desarrollo de este rifle se dio a mediados de los años 1860s, tiempo para el cual se comenzaban a incorporar las últimas innovaciones tecnológicas en el campo de las armas de fuego (el mecanismo de retrocarga, la bala oblonga, el cartucho metálico), impulsados en el contexto de la Revolución Industrial y particularmente de la Guerra Civil Estadounidense. El diseño fue patentado inicialmente en 1863 por Leonard Geiger, y posteriormente mejorado por Joseph Rider, supervisor de la fábrica de armas de Remington en Ilion (Nueva York).

El impacto de esta arma fue tal que salvó a la compañía de la bancarrota, y se convirtió en uno de sus productos emblema. Inicialmente el mecanismo fue usado en la pistola Modelo 1865, y posteriormente en la carabina Modelo 1867, ambas adquiridas por la Marina de los Estados Unidos. El producto más exitoso sería el rifle Modelo 1867, a partir de que fuera mostrado en la Exposición de Armas de París.

Fue producido bajo licencia por la Armería Spriengfield, con lo cual se produjo el rifle Modelo 1871. A pesar de que no llegó a convertirse en el arma reglamentaria del Ejército, su éxito radicaría en su adopción por las fuerzas militares de diferentes países alrededor del mundo como Dinamarca, Suecia-Noruega, España, Egipto, Grecia, Argentina, Uruguay, México, entre otros (curiosamente figura en la bandera de Guatemala). Incluso llegó a ser empleado en ciertas cantidades durante la Guerra Franco-prusiana (1870-1871) ante la insuficiencia de armas por el ejército francés, el cual había adoptado como arma reglamentaria el fusil Chassepot accionado por cerrojo.

Era muy fiable y resistente, lo cual lo convirtió en uno de las armas de pólvora negra más exitosas de la centuria. Sin embargo, su tiempo de servicio se vería afectado por el desarrollo de otros tipos de acción, aunque su uso seguiría por varias décadas hasta entrado el siglo XX disponible en diferentes tipos de calibre. Llegaría también a ser usado con cartuchos de pólvora sin humo como el Mauser 7 mm o el Lebel 8 mm francés.

Los dos principales modelos usados en el contexto de la Guerra del Pacífico por las fuerzas aliadas fueron el Egipcio Calibre 0.50 y el Español 1871 Calibre 0.43:


Remington Egipcio
Remington Español
1871



Calibre (mm)
12.7
11
Número de estrías

6
Longitud total (m)
1 300
1 315
Peso (kg)
4.2
4.2
Velocidad inicial del proyectil (m/s)
Velocidad  de rotación (v/s)
Peso del cartucho (g)
390
600
410

41.4
Peso del proyectil (g)
26
25
Energía cinética inicial (kg)
201
214
Cadencia de tiro/min.
16
8





Carabina Remington Rolling Block Egipcia
El Rolling Block formaba parte del arsenal de las fuerzas terrestres bolivianas, así como del heterogéneo armamento peruano:

El transporte "Talismán", en marzo, llevó con destino a Arequipa (Leyva), en accidentado viaje, 1 800 fusiles Remington calibre 0.50, o sea 12.7 mm. y además 160 000 tiros para Remington calibre 0.43, o sea 11.0 mm. En cambio, la corbeta "Unión", bajo el comando de Villavisencio, llevó a Arica 100 000 tiros Remington calibre 0.43, o sea 11 mm. (Grieve, 1983, p. 335)

Asimismo, varios cajones fueron enviados en diferentes expediciones de armas por parte del país altiplánico al gobierno de Lizardo Montero en Arequipa, como parte de los esfuerzos del sostenimiento de la Alianza Perú-Boliviana de acuerdo con los términos del tratado defensivo de 1873. Estos y otros elementos bélicos ayudaron en la recomposición de un ejército que resguardara la provisional capital de la República, y cierta parte fue destinada para las fuerzas del Ejército del Centro, bajo las órdenes de Andrés A. Cáceres. (Parodi, 2001)

Carabinas exhibidas en el Museo de Sitio de Quinua, Ayacucho

Era una buena arma de su tiempo por su cartucho robusto, por su resistencia a la lluvia y por su confiabilidad, además de su fácil empleo y adiestramiento. Sin embargo, fue superado con la aparición de las armas de repetición con cierre cilíndrico corredizo (como el Chassepot y el Gras) y sus posteriores mejoras. Sin embargo, a pesar de sus cifras medianamente menores, tenía un desempeño ligeramente menor y comparable al de los principales fusiles de la contienda.

Un Rolling Block expuesto en una muestra de la Municipalidad de Ate

FUENTES: